Assassin’s Creed Valhalla se lleva a cabo a finales del siglo IX, en una época en donde las tribus nórdicas, abandonan sus hogares en Escandinavia, y navegan hacia los reinos fracturados, como Inglaterra. Es aquí, en esta era de transición, donde asumirás el papel de Eivor, y llevarás a tu gente a una nueva tierra en busca de un Nuevo hogar.
Mientras te embarcas en el viaje épico de Vikingos en Valhalla, liderarás invasiones mortales; lucharás en batallas enormes, y construirás un asentamiento próspero; todo dentro del contexto histórico de la Inglaterra del Siglo IX.
La historia de Assassin's Creed Valhalla
Valhalla cuenta la historia de Eivor, un vikingo -o vikinga, según lo elijamos tal y como ocurría en la entrega anterior- que debe liderar a su clan para escapar del frío noruego para colonizar los campos ingleses del siglo IX
Para ello tocará hacernos una idea de la dureza de las tierras nórdicas primero, para saber cómo vivían y qué les empujó hacia el mar, y después la dura batalla contra las tropas del rey Alfredo el Grande para hacernos un sitio en suelo inglés.
Navegando entre lo que ocurre en el presente -presumiblemente siguiendo la historia de Layla de Assassin's Creed Odyssey- y el pasado accesible desde el Animus, ambas partes tendrán un gran peso a nivel narrativo y, para alegría de los fans, también ambas serán jugables.
Nuestro papel en los años oscuros servirá para dar a conocer la otra cara del pueblo vikingo, esa que no esquiva que fueron saqueadores violentos pero que también su importante papel en el cruce de culturas y la creación de nuevos asentamientos.
Como suele ser habitual en la saga, la historia se moverá entre los hechos históricos y la mitología, sin duda uno de los aspectos más conocidos de los vikingos y cuya importancia era vital no sólo para su cultura, sino también para su día a día